Sigue el circo


Los titulares del poder Ejecutivo y Legislativo, Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández, han implementado en el ejercicio de sus cargos, la modalidad de consejos de ministros y congresos móviles, este tipo de practicas no son nada nuevas; en el gobierno de presidente Rafael Leonardo Callejas –señalado por Estados Unidos como uno de los gobiernos mas corruptos de la historia nacional- se comenzó a implementar este tipo de acciones.
Las acciones del presidente Lobo Sosa se interpretan, por un lado, como una medida para obtener el reconocimiento interno, al ser electo en un proceso con vicios de nulidad y huérfano del apoyo y calor popular, y, por otro, para dar la imagen de estar gobernando, cuando en la practica, su administración se ha caracterizado por ser vacilante y falto de decisiones.
En el caso del presidente del Congreso Nacional, sus intenciones son claras: busca promocionar e impulsar un proyecto político, que tiene como fin alcanzar la candidatura presidencial dentro del Partido Nacional, algo característico dentro de los titulares de ese poder del Estado, que usan los fondos públicos para fines particulares, algunos ejemplos: Carlos Orbin Montoya, Carlos Flores, Efraín Bú Girón, Rafael Pineda Ponce y Porfirio Lobo Sosa, entre otros…
¿Pero qué beneficio traen estas prácticas, que se asemejan a las asambleas del poder ciudadano, del ex presidente Manuel Zelaya Rosales? ¿Cuántos millones le cuestan al pueblo hondureño esas movilizaciones masivas de ministros, diputados, periodistas y demás personal a lugares del interior del país que únicamente buscan ensalzar la imagen de los actores de estas actividades circenses de los políticos demagogos.

~ por nuevageneracionhn en julio 29, 2010.

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